jueves, 30 de julio de 2009

Educación y Preparación.

"Educad a los niños, y no tendreis que castigar a los hombres"

Esta frase fue dicha por Pitágoras de Samos hace más de dosmil quinientos años; pero: ¿Qué significa exactamente esto?
Muchas personas piensan que tienen una "buena educación" por el hecho de haber alcanzado un nivel de estudios muy avanzado, creen que las licenciaturas, maestrías, doctorados y demás títulos que han obtenido a través de los años, les han provisto de una educación avanzada; sin embargo, la educación va mucho más allá de la obtención de grados y títulos escolares, por lo que no debemos confundir "EDUCACIÓN" con "PREPARACIÓN".

Ciertamente; la preparación se refiere al grado de avance escolar o conocimientos adquiridos que una persona ha logrado en su vida, pero esto no garantiza una buena educación, sino que es sólo parte de ella; la buena educación es algo mucho más complejo y por supuesto, más difícil de lograr y nada tiene que ver con lo que hemos aprendido en la escuela sino con los ejemplos que hemos recibido por parte de nuestros padres y maestros; y en complemento a la frase de Pitágoras añadiré una de Goethe: Podrían engendrarse hijos educados si lo estuvieran los padres.


Estas dos frases se refieren a lo mismo; a través de nuestra vida, los seres humanos vamos moldeando nuestros valores y nuestra conducta en base a paradigmas más que por medio de las palabras que escuchamos; ¿Cuántas veces hemos visto a hablar a nuestros dirigentes políticos del combate a la corrupción y luego los hemos visto corromperse?; ¿Cuántas veces hemos visto a padres y maestros prohibirnos fumar y los hemos visto con el cigarrillo en la mano?, ¿Cuántas veces nos han prohibido gritar... a gritos? Y podría mencionar miles de ejemplos más acerca de la incoherencia entre las palabras y las acciones de quienes pretenden educar.


Muchos padres creen que con enviar a sus hijos a las mejores escuelas están garantizando la buena educación y el futuro de sus hijos; pero esto, si bien es muy importante; no es suficiente, pues una mala educación combinada con una buena preparación tiende a crear comportamiento sociopático en las personas, que se creen que por haber obtenido títulos avanzados los justifica para pasar sobre los derechos de los demás, que les da derecho a maltratar a la gente pobre, a los ignorantes, o subalternos, simplemente por el hecho de no haber tenido la fortuna o los medios de lograr una mejor preparación o posición económica.


En más de una ocasión he visto a personas con títulos avanzados que no tienen ni un ápice de educación, así como he visto indígenas y gente de bajos recursos económicos con una educación privilegiada; sin embargo, el más preparado cree ser una mejor persona por el hecho de tener un título. Este tipo de personas buscan a toda costa lucir sus títulos y son aquellos que exigen que les llamen, "Licenciado", "Ingeniero", "Doctor"; dentro de su psique, el hecho de escuchar que los demás los llaman por su título, les hace sentir que son mejores; pero las personas que tiene una buena educación, aunque tengan una preparación sobresaliente, no les importan los títulos, por que se sienten seguros de lo que son y no tienen necesidad de demostrarle nada a nadie con un juego de plabaras, sino más bien son sus acciones las que definen su nobleza.

Si hubiera que dar una definición de educación; me gustaría más esta: "Educación es la capacidad del ser humano de repetar los derechos de todo lo que les rodea" y cuando menciono a todo lo que les rodea, me refiero a TODO: El suelo que pisamos, el aire que respiramos, los objetos, las plantas, los animales y por supuesto: A nuestros semejantes. El producir contaminación de forma indiscriminada es una falta de educación, el pisar las flores pudiendo evitar maltratarlas es una falta de educación; oprimir, juzgar, lastimar a nuestros semejantes, es una falta de educación; y así, todas y cada una de las acciones que realizamos cada día, cada semana, año tras año, van mostrando esa capacidad que tenemos de respetar o no el derecho de existir de todas las cosas que se encuentran plantadas en este universo y es ésto precisamente lo que define si tenemos o no una buena educación.
Por eso es que Pitágoras meciona el hecho de que educar al niño implica evitar castigar al hombre, pues el hombre que tiene una buena educación, jamás dará motivos para ser castigado, será respetuoso de las cosas, los derechos de los demás e incluso de sus pensamientos, aunque difiera y no comulgue con cierta ideología, será capaz de respetar el derecho al libre pensamiento que tenemos todos los seres humanos; como consecuencia, será capaz de sacar mayor provecho de una buena preparación para su bien y el bien de los que lo rodean, tendrá más amigos, e incluso será digno de respeto y admiración por parte de los demás.


Así pues, aunque es indispensable, no basta con que busquemos tener una buena preparación; si de verdad queremos trascender en esta vida de forma positiva y dejar un legado que ayude a hacer de éste un mundo mejor; es indispensable que nos apliquemos en obtener una buena educación y transmitamos estos principios a nuestros semejantes. Y para cerrar este breve análisis, los dejo con esta frase de Gabriela Mistral: La educación es, tal vez, la forma más alta de buscar a Dios.








domingo, 26 de julio de 2009

El Soneto y Juana de Asbaje



En esta ocasión, me gustaría hablar un poco acerca de una de las formas poéticas que más me gustan: El Soneto.




El Soneto es una composición poética que consta de dos cuartetos y dos tercetos de once sílabas (endecasílabos). Aunque existen variaciones, la estructura de la rima en un soneto clásico suele ser ABBA ABBA CDC DCD. La mayoría de los textos mencionan el origen del soneto en Sicilia, Italia durante el siglo XIII, en la Corte de Federico II de Hohenstaufen.




El soneto representa un verdadero reto para el poeta, se requiere de un excelente manejo de la retórica para lograr una buena composición. Aunque la mayoría de los poetas han realizado sonetos en algún momento de sus vidas, para mi gusto, una de las poetisas que mejor han manejado el soneto en la lengua castellana, fue Juana de Asbaje (Sor Juana Inés de la Cruz).




No voy a ahondar más en definiciones, tecnicismos ni detalles históricos, existen gran cantidad de textos y sitios en internet que contienen esa información, más bien en homenaje a Juana de Asbaje incluiré una serie de sonetos; un par de de ellos escritos por un servidor; he de ser sincero al decir que mi manejo del soneto dista mucho de ser brillante, sin embargo, la mejor forma de aprender a hacer las cosas, es atreverse a hacerlas, así pues, me he atrevido y presento a ustedes una serie de cinco sonetos, dos propios y tres de la mejor poetisa que ha tenido México.


1


Soneto a Juana de Asbaje


Décima musa: debo disculparme,
ante el intento vano de emularte,
sé que jamás podré igualar tu arte,
Con un torpe intento, he de sincerarme.

Con estos breves versos dedicarme
quiero, a decir: cómo no he de admirarte,
con tu retórica siempre brillante,
y tus líneas que logran encantarme.

El sistema que te quiso dominar,
no pudo limitarte la cabeza,
y ahora todo el mundo puede saborear

una obra de inteligencia , belleza
y palabras, que me han hecho enamorar;
Juana de Asbaje, nombre de grandeza.


(Arturo Parra 25-Noviembre-2003)


2


Soneto a un ángel.

Por mis mejillas hoy han resbalado,
Lágrimas que por ti besan el suelo
Y vaya que ha costado hallar consuelo
Saber que no estarás más a mi lado

¿Más acaso pude haberte salvado?
Por tu abnegación de mirar al cielo,
esa hermosa aura que parece velo;
al fin del Edén, han hecho el llamado.

Los mil coros celestiales en unión,
Armonizan tu entrada alegremente,
Los ángeles, en hermosa comunión,

danzando y saludando cortésmente,
jubilosos, por que vuelve a la reunión,
aquél ángel, que se encontraba ausente.

Arturo Parra 13 – Abril - 2001
(Dedicado a mi difunta esposa Rocío en su 1er Aniv. Luctuoso)




-------------------------------------------------------




TRES SONETOS DE JUANA DE ASBAJE


En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?


Yo no estimo tesoros ni riquezas;
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi pensamiento
que no mi pensamiento en las riquezas.


Y no estimo hermosura que, vencida,
es despojo civil de las edades,
ni riqueza me agrada fementida,


teniendo por mejor, en mis verdades,
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.


(Juana de Asbaje)




Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;


y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía:
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón deshecho destilaba.


Baste ya de rigores, mi bien, baste;
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste


con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón deshecho entre tus manos.


(Juana de Asbaje)




Dices que yo te olvido, Celio, y mientes
en decir que me acuerdo de olvidarte,
pues no hay en mi memoria alguna parte
en que, aun como olvidado, te presentes.


Mis pensamientos son tan diferentes
y en todo tan ajeno de tratarte,
que ni saben si pueden olvidarte,
ni si te olvidan, saben si lo sientes.


Si tú fueras capaz de ser querido,
fueras capaz de olvido; y ya era gloria,
al menos, la potencia de haber sido.


Mas tan lejos estás de esa victoria,
que aqueste no acordarme no es olvido
sino una negación de la memoria.


(Juana de Asbaje)
Para finalizar, dejo un listado de ligas donde podrán encontrar más información, tanto de Juana de Asbaje, así como del tema en cuestión.

lunes, 20 de julio de 2009

Caminar con nuestros hijos

La vida es el camino entre el nacimiento y la muerte , reza un antiguo adagio; En lo personal me gusta esta definición de la vida, pues si bien hay quien afirma que la vida es sólo uno de tantos caminos que hay que recorrer y que no termina con la muerte, sino que es sólo una parte del trayecto, no deja de ser un camino por el cual todos vamos andando; un camino tan bello como escabroso; y es verdad que la opinión que cada quien tiene de este camino no depende tanto de los obstáculos que tengamos que enfrentar, sino de la forma en que los enfrentamos.

En este camino podemos caminar sobre un suave y verde césped durante mucho tiempo, pero tarde que temprano todos nos encontraremos recorriendo descalzos trayectos sobre cortantes vidrios, sobre arena ardiente o sobre afiladas rocas; pueden ser trayectos largos o cortos, pero de cualquier forma son esas partes las que nos dejan marcados, las que nos hacen sangrar, las que nos dejan cicatrices, las que más recordamos y en ocasiones seguirán doliendo cuando vayamos caminando sobre el suave césped; pero finalmente el dolor y el sufrimiento cesarán, quedará sólo el recuerdo de la experiencia y se habrán fortalecido nuestro cuerpo y nuestro espíritu.

Al llegar a las partes escabrosas muchos preferimos intentar evitarlas saliendo del camino, pero al abandonar el camino nos vamos desviando de nuestros ideales, de nuestro objetivo final y en ocasiones podemos terminar perdiendo el rumbo y cayendo al precipicio.

Como padres nuestro trabajo no consiste en evitar que nuestros hijos eviten esas partes del camino, ni en llevarlos sobre los hombros para que crucen sin lastimarse, sino en enseñarles a sobrellevar el dolor en tanto vayan caminando sobre vidrios, a disminuir el paso o sentarse y curar las heridas antes de continuar, pero jamás debemos permitir que abandonen el camino ni que frenen su marcha, pues es imposible quedarse estático en este camino.

Como padres debemos caminar a su lado aunque sintamos el rigor de la ardiente arena bajo nuestros pies desnudos, curar sus heridas pero no evitarlas, pues nadie puede evitar el sufrimiento de otro ser permanentemente, por el contrario, al intentar evitar que crucen por la brecha plagada de espinas los podemos empujar fuera del camino provocando que caigan a una profunda fosa que finalmente provocará un sufrimiento mayor al que intentábamos evitar.

El abandono y la sobreprotección son tan malos lo uno como lo otro; La vida nos ha ido enseñando varios caminos, y si bien no conocemos todos los caminos correctos, sí hemos conocido algunos atajos incorrectos y debemos evitar que los sigan, sin prohibir que vayan por ahí, sino pidiendo que confíen y caminen a nuestro lado. Es incoherente prohibir que sigan un camino si nos ven andando por él; ir detrás empujando tampoco es la mejor forma de guiar pues la presión puede provocar que echen a correr sin que podamos alcanzarlos para observar en qué momento se desvían del rumbo; Tampoco es bueno dejarlos atrás, si bien ellos nos deben seguir, es mejor que nos sigan caminando lado a lado, mostrarles lo que se encuentra al frente, enseñarles a interpretar las señales de peligro e invitarles a mirar hacia atrás ocasionalmente; ayudarles a apreciar la belleza de lo que se encuentra a nuestro alrededor.

Finalmente llegará el momento en que ellos deban seguir el camino solos y no tendremos más opción que dejarlos ir por la vereda que les corresponde y continuar nosotros por la senda reservada; más si fuimos buenos guías en los primeros tramos del camino, cuando lleguen los momentos de duda sabrán volver la vista atrás, recordarán las enseñanzas y aprenderán a distinguir los matices del buen camino, decidirán arriesgarse a caminar un pequeño trayecto sobre espinas por que serán capaces de observar que al final de esa pequeña parte del camino, se encuentra de nuevo el suave césped rodeado de perfumadas flores y arrullado por los suaves murmullos del agua y del viento.

APL 14-Abril-2007

Bendita sea la Palabra

Un papel y un lápiz bastan para lograr que mi corazón destile lentamente mi sentir, convirtiéndose en sutiles trazos de grafito, geométricas figuras que van adquiriendo el sentido de una idea, una visión, una ilusión… A través del lápiz, piso mundos lejanos; río y lloro, grito y callo, amo y odio, canto, bailo, rezo.

Amo escribir, por que tras cada letra, cada palabra, cada oración; va sangrando el alma desgarrada por los constantes ataques de la vida; y tras haber sido supuradas en latinos rasgos, las heridas sanan, dejando tras de sí maravillosas ideas, pensamientos; cederá el dolor y vendrá el gozo y la certeza de saber que se puede sentir dolor sin sufrir, se puede llorar y ser feliz.

Adoro la palabra, por que a través de ella revelamos nuestro ser, develamos el espíritu que nos da vida, clarificando nuestra mente y desnudando el alma; la palabra es la vista del ciego, el oído del sordo, las piernas del cojo, la riqueza del pobre, nuestras alas… podemos viajar, inventar, crear fantásticos mundos, construir y también, desgraciadamente, provocar irreparables daños.

Bendita la palabra hecha poesía, suspiro del alma, no hay forma más apta para hablar a una mujer, la simple prosa es demasiado llana para poder describir su belleza, llegar a su corazón, penetrar su mente, su espíritu… hacer vibrar su cuerpo al ritmo de un soneto, con sutiles versos, con delicadas rimas. Melodiosas palabras que dibujen en nuestra mente con exquisitos trazos la figura de la mujer amada.

La palabra lo es todo: supremacía humana, diferencia entre guerra y paz, entre obscuro y claro, entre bueno y malo, entre sí y no… Por eso disfruto de escribir, pues al final de unas cuantas estrofas he encontrado una respuesta para los miles de preguntas que aquejan mi mente y mi alma.

Sin la palabra, el ser humano dejaría de ser humano, nuestras vidas no tendría sentido al dejar de obtener respuestas. Por todo esto bendigo la letra, la escritura, el buen uso de la palabra, el ingenio humano, la conciencia, el libre albedrío y al creador de todo lo que amo.

APL 26-Agosto-2008