lunes, 20 de julio de 2009

Caminar con nuestros hijos

La vida es el camino entre el nacimiento y la muerte , reza un antiguo adagio; En lo personal me gusta esta definición de la vida, pues si bien hay quien afirma que la vida es sólo uno de tantos caminos que hay que recorrer y que no termina con la muerte, sino que es sólo una parte del trayecto, no deja de ser un camino por el cual todos vamos andando; un camino tan bello como escabroso; y es verdad que la opinión que cada quien tiene de este camino no depende tanto de los obstáculos que tengamos que enfrentar, sino de la forma en que los enfrentamos.

En este camino podemos caminar sobre un suave y verde césped durante mucho tiempo, pero tarde que temprano todos nos encontraremos recorriendo descalzos trayectos sobre cortantes vidrios, sobre arena ardiente o sobre afiladas rocas; pueden ser trayectos largos o cortos, pero de cualquier forma son esas partes las que nos dejan marcados, las que nos hacen sangrar, las que nos dejan cicatrices, las que más recordamos y en ocasiones seguirán doliendo cuando vayamos caminando sobre el suave césped; pero finalmente el dolor y el sufrimiento cesarán, quedará sólo el recuerdo de la experiencia y se habrán fortalecido nuestro cuerpo y nuestro espíritu.

Al llegar a las partes escabrosas muchos preferimos intentar evitarlas saliendo del camino, pero al abandonar el camino nos vamos desviando de nuestros ideales, de nuestro objetivo final y en ocasiones podemos terminar perdiendo el rumbo y cayendo al precipicio.

Como padres nuestro trabajo no consiste en evitar que nuestros hijos eviten esas partes del camino, ni en llevarlos sobre los hombros para que crucen sin lastimarse, sino en enseñarles a sobrellevar el dolor en tanto vayan caminando sobre vidrios, a disminuir el paso o sentarse y curar las heridas antes de continuar, pero jamás debemos permitir que abandonen el camino ni que frenen su marcha, pues es imposible quedarse estático en este camino.

Como padres debemos caminar a su lado aunque sintamos el rigor de la ardiente arena bajo nuestros pies desnudos, curar sus heridas pero no evitarlas, pues nadie puede evitar el sufrimiento de otro ser permanentemente, por el contrario, al intentar evitar que crucen por la brecha plagada de espinas los podemos empujar fuera del camino provocando que caigan a una profunda fosa que finalmente provocará un sufrimiento mayor al que intentábamos evitar.

El abandono y la sobreprotección son tan malos lo uno como lo otro; La vida nos ha ido enseñando varios caminos, y si bien no conocemos todos los caminos correctos, sí hemos conocido algunos atajos incorrectos y debemos evitar que los sigan, sin prohibir que vayan por ahí, sino pidiendo que confíen y caminen a nuestro lado. Es incoherente prohibir que sigan un camino si nos ven andando por él; ir detrás empujando tampoco es la mejor forma de guiar pues la presión puede provocar que echen a correr sin que podamos alcanzarlos para observar en qué momento se desvían del rumbo; Tampoco es bueno dejarlos atrás, si bien ellos nos deben seguir, es mejor que nos sigan caminando lado a lado, mostrarles lo que se encuentra al frente, enseñarles a interpretar las señales de peligro e invitarles a mirar hacia atrás ocasionalmente; ayudarles a apreciar la belleza de lo que se encuentra a nuestro alrededor.

Finalmente llegará el momento en que ellos deban seguir el camino solos y no tendremos más opción que dejarlos ir por la vereda que les corresponde y continuar nosotros por la senda reservada; más si fuimos buenos guías en los primeros tramos del camino, cuando lleguen los momentos de duda sabrán volver la vista atrás, recordarán las enseñanzas y aprenderán a distinguir los matices del buen camino, decidirán arriesgarse a caminar un pequeño trayecto sobre espinas por que serán capaces de observar que al final de esa pequeña parte del camino, se encuentra de nuevo el suave césped rodeado de perfumadas flores y arrullado por los suaves murmullos del agua y del viento.

APL 14-Abril-2007

5 comentarios:

  1. ...I won't use words again
    They don't mean what I meant
    They don't say what I said
    They're just the crust of the meaning
    With realms underneath
    Never touched
    Never stirred
    Never even moved through

    If language were liquid
    It would be rushing in
    Instead here we are
    In a silence more eloquent
    Than any word could ever be

    Language, "Suzanne Vega"

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  2. Felicidades por el Post y el Blog. Estoy muy de acuerdo con todo. Un abrazo, Uruguayita.

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  3. Excelente artículo y muy buen perfil el que presenta tu blog amigo, seguro estoy que será mucho lo que nos enriqueceremos disfrutando tus escritos. Éxitos y saludos desde Venezuela.

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  4. Gracias por sus comentarios, estaré publicando entradas dos veces por semana, ya sea propias o de otros autores. La siguiente será para este sábado 25 de Julio. Espero que sean de su agrado.

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