"Educad a los niños, y no tendreis que castigar a los hombres"
Esta frase fue dicha por
Pitágoras de Samos hace más de dosmil quinientos años; pero: ¿Qué significa exactamente esto?
Muchas personas piensan que tienen una "buena educación" por el hecho de haber alcanzado un nivel de estudios muy avanzado, creen que las licenciaturas, maestrías, doctorados y demás títulos que han obtenido a través de los años, les han provisto de una educación avanzada; sin embargo, la educación va mucho más allá de la obtención de grados y títulos escolares, por lo que no debemos confundir "
EDUCACIÓN" con "
PREPARACIÓN".
Ciertamente; la preparación se refiere al grado de avance escolar o conocimientos adquiridos que una persona ha logrado en su vida, pero esto no garantiza una buena educación, sino que es sólo parte de ella; la buena educación es algo mucho más complejo y por supuesto, más difícil de lograr y nada tiene que ver con lo que hemos aprendido en la escuela sino con los ejemplos que hemos recibido por parte de nuestros padres y maestros; y en complemento a la frase de
Pitágoras añadiré una de
Goethe:
Podrían engendrarse hijos educados si lo estuvieran los padres.
Estas dos frases se refieren a lo mismo; a través de nuestra vida, los seres humanos vamos moldeando nuestros valores y nuestra conducta en base a paradigmas más que por medio de las palabras que escuchamos; ¿Cuántas veces hemos visto a hablar a nuestros dirigentes políticos del combate a la corrupción y luego los hemos visto corromperse?; ¿Cuántas veces hemos visto a padres y maestros prohibirnos fumar y los hemos visto con el cigarrillo en la mano?, ¿Cuántas veces nos han prohibido gritar... a gritos? Y podría mencionar miles de ejemplos más acerca de la incoherencia entre las palabras y las acciones de quienes pretenden educar.
Muchos padres creen que con enviar a sus hijos a las mejores escuelas están garantizando la buena educación y el futuro de sus hijos; pero esto, si bien es muy importante; no es suficiente, pues una mala educación combinada con una buena preparación tiende a crear comportamiento sociopático en las personas, que se creen que por haber obtenido títulos avanzados los justifica para pasar sobre los derechos de los demás, que les da derecho a maltratar a la gente pobre, a los ignorantes, o subalternos, simplemente por el hecho de no haber tenido la fortuna o los medios de lograr una mejor preparación o posición económica.
En más de una ocasión he visto a personas con títulos avanzados que no tienen ni un ápice de educación, así como he visto indígenas y gente de bajos recursos económicos con una educación privilegiada; sin embargo, el más preparado cree ser una mejor persona por el hecho de tener un título. Este tipo de personas buscan a toda costa lucir sus títulos y son aquellos que exigen que les llamen, "Licenciado", "Ingeniero", "Doctor"; dentro de su psique, el hecho de escuchar que los demás los llaman por su título, les hace sentir que son mejores; pero las personas que tiene una buena educación, aunque tengan una preparación sobresaliente, no les importan los títulos, por que se sienten seguros de lo que son y no tienen necesidad de demostrarle nada a nadie con un juego de plabaras, sino más bien son sus acciones las que definen su nobleza.
Si hubiera que dar una definición de educación; me gustaría más esta: "Educación es la capacidad del ser humano de repetar los derechos de todo lo que les rodea" y cuando menciono a todo lo que les rodea, me refiero a TODO: El suelo que pisamos, el aire que respiramos, los objetos, las plantas, los animales y por supuesto: A nuestros semejantes. El producir contaminación de forma indiscriminada es una falta de educación, el pisar las flores pudiendo evitar maltratarlas es una falta de educación; oprimir, juzgar, lastimar a nuestros semejantes, es una falta de educación; y así, todas y cada una de las acciones que realizamos cada día, cada semana, año tras año, van mostrando esa capacidad que tenemos de respetar o no el derecho de existir de todas las cosas que se encuentran plantadas en este universo y es ésto precisamente lo que define si tenemos o no una buena educación.
Por eso es que
Pitágoras meciona el hecho de que educar al niño implica evitar castigar al hombre, pues el hombre que tiene una buena educación, jamás dará motivos para ser castigado, será respetuoso de las cosas, los derechos de los demás e incluso de sus pensamientos, aunque difiera y no comulgue con cierta ideología, será capaz de respetar el derecho al libre pensamiento que tenemos todos los seres humanos; como consecuencia, será capaz de sacar mayor provecho de una buena preparación para su bien y el bien de los que lo rodean, tendrá más amigos, e incluso será digno de respeto y admiración por parte de los demás.
Así pues, aunque es indispensable, no basta con que busquemos tener una buena preparación; si de verdad queremos trascender en esta vida de forma positiva y dejar un legado que ayude a hacer de éste un mundo mejor; es indispensable que nos apliquemos en obtener una buena educación y transmitamos estos principios a nuestros semejantes. Y para cerrar este breve análisis, los dejo con esta frase de
Gabriela Mistral:
La educación es, tal vez, la forma más alta de buscar a Dios.
Muy buena nota la que nos compartes hoy Arturo. Muy acertada la diferencia que realizas entre instrucción y educación, pues no son lo mismo y no siempre van de la mano, tal como lo señalas.
ResponderEliminarA mi personal punto de vista, me parece que hay personas que buscan delegar su rol educativo en las escuelas, y piensas que por arte de magia sus hijos la asimilaran ahí. Si vemos que la familia es la primera célula social, el primer contacto del individuo y el más íntimo, nos daremos cuenta de inmediato que la escuela es el motor secundario y la casa el eje principal para encaminar a nuestros hijos.
Un abrazo